Es importante inculcar a los niños sobre el cuidado de la boca y la higiene. Un hábito igual al de leer, escribir o vestirnos. Y así se contribuye a que los dientes estén sanos y aparezcan menos problemas. Desde una edad muy temprana deben tener claro la importancia de cepillarse los dientes tres veces al día.

Si un odontólogo hace un seguimiento de los dientes del niño podrá prevenir inconvenientes como los típicos de la mala mordida o alineación. Pero presta atención a los siguientes consejos para llevar a cabo en casa:

• La boca de un niño se debe cuidar desde el primer día. Siendo bebé, limpiaremos las encías con una gasa húmeda.
• A medida que el niño crece los padres irán explicando y supervisando cómo se cepillan los dientes para conseguir una técnica adecuada. Se suele hacer a partir de los 3 años aunque al principio el niño no realice correctamente los movimientos. Lo ideal es que vaya adquiriendo la costumbre del cepillado 3 veces al día, como mínimo, y sin olvidarse del de la noche. Cuando cumplen los 8 o 9 años el control de los adultos debería no ser necesario.
• Usar pastas dentífricas y colutorios bajos en flúor mientras no sepan escupir. Hoy en día ya existen productos y cepillos indicados para cada edad y el tamaño de su boca.
• Hay que convertir esta actividad en algo divertido y dar ejemplo con nuestras buenas prácticas.
• Explorar de vez cuando la boca del niño por si observamos alguna irregularidad.
• Visitar al dentista con cierta periodicidad.
• Siempre es bueno controlar la cantidad de dulces que comen, llevar un dieta equilibrada y que beban mucha agua.

Como hemos visto, la buena salud de los dientes viene ya desde el cuidado de los de leche porque influirán en el desarrollo de los permanentes. Cualquier duda o consulta contacta con nosotros. Ven a visitar nuestra clínica de Lugo o pide cita a través del 982 25 29 82.