La falta de conocimiento o la despreocupación provoca que cometamos errores en el cuidado de nuestra boca o que tengamos falsas creencias. A continuación, os desvelamos algunos de los mitos odontológicos más extendidos:
Las limpiezas dentales estropean el esmalte
FALSO. Nada más lejos de la realidad, ya que se utilizan aparatos específicos que eliminan la placa bacteriana sin dañar los dientes.
Se deben sacar siempre las muelas del juicio
FALSO. Será necesario extraerlas cuando causan dolor o infecciones. Además, hay a quienes nunca les salen estas muelas.
La ortodoncia es válida a cualquier edad
VERDADERO. Aunque es recomendable poner brackets u otra aparatología en edades tempranas, un adulto también puede iniciar este tratamiento. Eso sí, siempre teniendo en cuenta las condiciones de cada paciente y salud general de la boca.
No hay que ser dentista para realizar un blanqueamiento
FALSO. El blanqueamiento dental con garantías y seguro solo lo realizará un dentista. Se debe tener especial cuidado con productos que ofrecen un blanco impoluto porque podrían dañar el esmalte. La mejor opción es acudir a un especialista.
Fumar perjudica la salud bucodental
VERDADERO. Los cigarrillos favorecen la proliferación de bacterias y que se desarrollen enfermedades. Además, causan manchas en los dientes.
Los cepillos de dientes duros son los más efectivos
FALSO. Se recomienda el uso de cepillos suaves y también los eléctricos. Estos últimos por la comodidad y su efectividad. Para una limpieza completa y adecuada se deben utilizar el hilo dental y el enjuague.
Creer que con la edad es normal perder las piezas dentales o que el cepillado ocasiona el sangrado de encías son otros de los mitos a desmontar. Ambos casos se pueden prevenir o tratar con las visitas periódicas al dentista y con una correcta higiene bucodental.
La falta de higiene es la principal causa de caries